Más Información
Osiel Cárdenas, exlíder del Cártel del Golfo, recibe auto de formal prisión; enfrentará juicio por homicidio
Jóvenes mexicanos pasan más de 2 mil horas al año en el teléfono; OCDE alerta sobre su impacto en la salud mental
Sergio Gutiérrez Luna destaca aprobación de 25 reformas en la 66 Legislatura; "Un logro histórico para la 4T", señala
Secretario de Agricultura reafirma defensa del maíz blanco; "Seguiremos apoyando la producción nacional no transgénica", afirma
¿Maíz transgénero? Rubén Rocha corrige desliz durante discurso en Sinaloa; destaca importancia del maíz blanco
Sheinbaum asegura apoyo total a Sinaloa para enfrentar violencia; "Nunca los vamos a dejar solos, aquí está la presidenta"
Cuando el jueves 23 de abril comience el Draft de la NFL , ver a Roger Goodell anunciar las selecciones de primera ronda desde el sótano de su casa, no será lo único curioso, ya que un aire familiar podría hacer pensar que se trata de una repetición más para llenar la programación de los canales deportivos.
La generación de nuevos jugadores que serán tomados por los 32 equipos, incluye a varios que llevan apellidos que los aficionados reconocen por lo que hicieron sus padres en el emparrillado.
De hecho, en su infancia, más de uno soñó con atrapar un pase de Tom Brady y quizá alguno pueda cumplirlo si es seleccionado por los Buccaneers de Tampa Bay, el nuevo equipo del futuro miembro del Salón de la Fama.
Thaddeus Moss
, ala cerrada de la universidad de LSU, es hijo del exreceptor abierto Randy Moss quien compartió con Brady cuatro campañas en los Patriots.
Egresado del programa del actual campeón de la NCAA , Thaddeus no sólo conoció a Brady cuando era pequeño, sino ahora encabeza a la generación de los Juniors.
Antoine Winfield Jr., es un cornerback de la Universidad de Minnesota. Su padre, Antoine, jugó durante 14 temporadas en la NFL y fue tres veces votado al Pro Bowl. Winfield Jr. es uno de los defensivos profundos más prometedores de su clase.
Como si se tratara de un oficio que se hereda de padre a hijo, muchos crecieron entre balones y cascos y pensando que ser jugador de la NFL era también su futuro trabajo.
Michael Pittman Jr., receptor de los Trojans de la universidad del Sur de California, es el mayor de tres hijos varones de Michael Pittman, excorredor que tuvo su mejor temporada en 2004, cuando sumó 924 yardas para los Bucs. Fue parte del equipo que un año antes venció a los Raiders en el Super Bowl XXXVII.
Jon Runyan Jr. no sólo comparte el mismo nombre que su padre. Este joven de 23 años de edad eligió jugar como liniero ofensivo para la universidad de Michigan, la misma que defendió su padre durante su elegibilidad en la NCAA.
Van Jefferson, receptor de Miami, es hijo de Shawn Jefferson, quien jugó 13 campañas para cuatro equipos. Este dúo padre-hijo en realidad tiene el mismo nombre legal: Vanchi LaShawn Jefferson.
A medida que la próxima generación de jugadores llegue a los campos de la NFL, las comparaciones entre el pasado de los padres y el presente de los hijos no se detendrá, pero lo que ellos desean, además de continuar con el ‘negocio familiar’, dejar un legado.
ariel.velazquez@eluniversal.com.mx