Derrick Henry
, corredor de los Titans de Tennessee , y A.J. Green , receptor estelar de los Bengals de Cincinnati , obtuvieron la etiqueta franquicia, lo que hará que jueguen con sus respectivos equipos en la temporada del 2020.
Henry fue una pieza fundamental para que los Titans llegarán hasta el juego por el Campeonato de la Conferencia Americana, en la que perdieron contra los Chiefs de Kansas City.
La temporada pasada tuvo la mejor campaña de su carrera, al correr para 1,540 yardas y 16 acarreos de anotación. Mientras que aumentó esas cifras en los Playoffs.
Green, por su parte, no tuvo actividad en 2019, debido a que lidió con una lesión que le impidió estar activo en el emparrillado. Sin embargo, ha sido fundamental para la organización desde que lo eligieron en el Draft del 2011.
En total, en sus nueve campañas con la franquicia, registró 8,907 yardas por recepción, 63 de ellas de anotación.
La etiqueta franquicia permite a los equipos de la NFL evitar que uno de sus jugadores entre a la agencia libre y se quede en la organización por un año. A cambio, el jugador elegido obtiene uno de los salarios más altos en su posición.