Han pasado tres días desde que se formalizó la llegada de Tom Brady a los Buccaneers de Tampa Bay , donde jugará sus últimos años como quarterback de la NFL.
La primera solicitud que hizo el veterano fue algo peculiar, sin lujos o caprichos: pidió la agenda telefónica para contactar a cada miembro de su nuevo equipo.
Brady, a pesar de todos sus logros en la Liga, como seis anillos de Super Bowl o tres veces ganador al premio de Jugador Más Valioso de la temporada, se limitó a exigir control del equipo o señalar jugadores en la agencia libre para que lo acompañen. Lo único que quiere es conocer a sus compañeros, quienes lo acompañarán en cuanto empiece la campaña 2020.
El quarterback llegó a Tampa Bay después de 20 años en Nueva Inglaterra. El veterano, quien tendrá 43 durante la temporada regular, buscó aire fresco en el fin de su trayectoria.
A pesar de los rumores de que solicitó el 12 para portar en su jersey, los reportes locales mencionaron que no ha sucedido eso, ya que ese número le pertenece al receptor Chris Godwin.
Brady es conocido por su buena relación en el vestidor, sobre todo con el personal ofensivo. Durante su etapa con los Patriots, en los recesos de campaña, organizaba comidas y viajes con algunos receptores y con la línea que lo protege de los defensivos.