Aunque la falta de pruebas provocó que no se reprendiera formalmente a Dak Prescott y Ezekiel Elliott por organizar una fiesta durante la cuarentena por el brote del coronavirus, los Cowboys ya les hicieron saber que reprueban sus acciones.
En una entrevista radiofónica, Stephen Jones, vicepresidente del equipo del que ambos forman parte, confirmó que ya habló con sus estrellas sobre lo sucedido el pasado sábado en casa del quarterback.
"Claro que ya nos comunicamos con Dak y 'Zeke', y creo que ahora saben qué tan sensibles son estas situaciones", dijo.
El dirigente no quiso entrar en detalles sobre la cantidad de gente que asistió a la reunión y las medidas que pudieron haber sido violadas por los jugadores, pero aseguró que, tras su conversación, todas las reglas están claras.
"Son chicos por los que tenemos el máximo respeto. La situación es muy seria y sabemos que ellos lo entienden. No creo que vayan a ver más de eso en adelante", finalizó.