Mientras Patrick Mahomes, Andy Reid y los Chiefs quieren construir este domingo su dinastía en la NFL, enfrente tendrán a un experto en desmantelarlas: Tom Brady.
El veterano quarterback, en su décima aparición en el Super Bowl , primera con los Buccaneers de Tampa Bay, ha formado parte de dos equipos legendarios –dentro de la misma franquicia–, cuando conquistó tres campeonatos de la NFL entre 2001 y 2005, y la misma cantidad entre 2014 y 2019, cuando formaba parte de los Patriots de Nueva Inglaterra.
Durante ese par de lapsos, se enfrentó a un par de equipos dignos de marcar una época en la NFL, como los Steelers de Pittsburgh de los 70’, 49ers de San Francisco de los 80’ o los Cowboys de Dallas de los 90’, pero fueron frenados por el californiano, quien aspira a detener a Kansas City de convertirse en un equipo histórico.
En el Super Bowl XXXVI –cuando apenas tenía 23 años de edad–, Brady enfrentó a los Rams, conocidos por su ofensiva, apodada The Greates Show on Turf (el Gran Espectáculo sobre el césped). Liderados por Kurt Warner (Jugador Más Valioso de esa campaña, 2001), Marshall Faulk, Isaac Bruce y Tory Holt, el entonces equipo de San Luis competía por su segundo campeonato en tres años. Respaldado la defensiva de los Patriots, Tom comandó una última serie que terminó con tres puntos y el trofeo Vince Lombardi en sus manos.
Los Rams no volvieron al gran juego hasta que se mudaron de vuelta a Los Ángeles, 18 años después, mientras que Brady y los Pats se coronaron en las ediciones XXXVIII y XXXIX, sobre los Panthers de Carolina y Eagles de Filadelfia, respectivamente.
Y así como derrocó a los Rams, también superó a la Legion of Boom de los Seahawks de Seattle. En la edición XLIX, con Brady en los controles, Nueva Inglaterra se impuso ante una de las mejores defensivas en la historia de la NFL y que aspiraba a convertirse en una dinastía, pero tampoco regresó.
Aunque Brady no interceptó ese envío de Russell Wilson en las diagonales, sí lanzó para cuatro anotaciones, a cada receptor de su agrado, Rob Gronkowski, Danny Amendola, Brandon LaFell y Julian Edelman, nunca antes visto en un Super Bowl.
Seattle fracasó en convertirse apenas en el segundo bicampeón de la NFL, desde los Pats, logro que buscan Patrick Mahomes, Andy Reid y los Chiefs este mismo domingo. Kansas City quiere repetir la corona, aunque enfrente estará el seis veces ganador y el “mata-dinastías”, Tom Brady.
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