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La mano izquierda de Brandon Graham contectó con el brazo derecho de Tom Brady para el fumble de la victoria.
La acción defensiva fue fundamental para la adquisión del primer trofeo Vince Lombardi en la historia de los Eagles.
Graham no se vio como héroe de la noche. El linebacker afirmó que simplemente es parte de un gran compañerismo, respaldado por un equipo de entrenadores que los llevó al campeonato.
“Todos jugamos excelente”, afirmó el defensivo. “Que a mí me tocara hacer la jugada grande tiene que ver con todo el trabajo de mis compañeros. Salimos a ganar, a crearnos las oportunidades y así fue como ganamos”.
Graham festejó con su pequeña de un par de años de edad. Aprovechó para hacer una llamada por FaceTime con su familia y presumió su gorra de campeón.
A sus 29 años de edad, el egresado de la Universidad de Michigan nada más ha jugado para Filadelfia en su carrera y es uno de los capitanes del equipo.
Graham afirmó que la química en el vestuario fue la razón principal de la exitosa temporada de Philly. “Lo que hizo Doug [Pederson] fue impresionante. Nos llevó a nuestro punto máximo y le debemos gran parte a él por como nos llevo por el camino”.
Las lágrimas de Jason Kelce caían sobre sus mejillas. El centro de Filadelfia soñó tanto con el momento que parecía quedarse como una memoria que nunca pasó.
Seleccionado en la ronda seis del Draft de 2011, el hoy monarca de la NFL recordó a todos lo que se decía de los Eagles antes de la temporada.
“Muchos de ustedes nos colocaban como los últimos en la división del Este de la NFC. Después de las lesiones, decían que no íbamos a aguantar la presión. Nos dijeron que no éramos favoritos en el Super Bowl. Hay muchos pasos en el camino y es muy difícil llegar”.