Este sábado el equipo de Minnesota derrotó a Rutgers 42-7 y puso su marca en 7-0 en la temporada del futbol americano colegial en los Estados Unidos.
Sin embargo, el resultado fue lo de menos para los vencedores, ya que el jugador Casey O’Brien tuvo un emotivo debut en la temporada, tras superar cuatro veces el cáncer.
O’Brien
entró al campo para detener el ovoide dentro de uno de los puntos extra del encuentro. Segundos después fue a abrazar al entrenador P.J. Fleck.
El joven jugador fue diagnosticado con una extraña forma de cáncer en los huesos en su primer año de secundaria, por lo que tuvo que pasar por 14 cirugías y diferentes tratamientos de quimioterapia.
O’Brien no frenó su sueño de jugar hasta que esta noche debutó con Minnesota.