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El proclamado America’s Team (el equipo de Estados Unidos), tiene tres victorias de postemporada en 23 años.
Desde su último Super Bowl, el 28 de enero de 1996, en el cual conquistaron su quinto anillo de campeonato, los Cowboys de Dallas han participado en nueve Playoffs, sin contar el partido de esta noche ante los Seahawks de Seattle.
El recuerdo frente a la franquicia del Oeste no es grato. Lo primero que se viene a la memoria es el resbalón del ovoide, provocado por las frágiles manos de Tony Romo, incapaces de colocar el balón para que el pateador, Martín Gramática, intentara el gol de campo que otorgaba el triunfo a Dallas. Una pesadilla para los aficionados del equipo de la Estrella Solitaria.
Ese incidente, en 2007, que marcó la carrera del ex quarterback, ocurrió el primer sábado del año en ronda de comodines. Hoy, es el mismo escenario, pero 12 inviernos después.
Desde la salida de Barry Switzer al mando de los Cowboys en 1997, tres entrenadores han fracaso con los Cowboys en los Playoffs —Dave Campo nunca clasificó—, incluido Jason Garrett, actualmente protegido por el dueño, Jerry Jones.
El head coach tendrá su tercera participación en la postempora-da, con una marca de un triunfo y dos derrotas.
En el invierno de 2015, Garrett y los Cowboys se impusieron ante unos frágiles Lions. Para la ronda divisional, una polémica decisión de los réferis al señalar un pase incompleto, proveniente de Romo a Dez Bryant, terminó con una ilusión tan grande como Texas.
Hace dos años, con un sorprendente Dak Prescott, novato detrás del centro, Dallas firmó su mejor temporada en nueve años (13-3). Con todo y el descanso durante el fin de semana de comodines, la experiencia y el brazo de Aaron Rodgers eliminaron al equipo texano en Jerryworld.
Al jugar en el AT&T Stadium, frente a su gente, los Cowboys buscarán que esa ventaja sea válida, mas su historia reciente en duelos de eliminación dicen otra cosa.
Russell Wilson, Pete Carroll y los Seahawks conocen a fondo la postemporada, con ocho victorias desde la incorporación del quarterback, en 2012.
Si Dallas no se hace favorito en Playoffs, como en la década de los 70 y 90, la etiqueta de America’s Team podría pasar a otra fran-quicia que sí domine al resto de la NFL.