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El partido de este Día de Acción de Gracias para Dallas , a pesar de ser una tradición festiva en el conjunto de la estrella solitaria, tendrá un sentimiento de tristeza.
Apenas ayer, Markus Paul, entrenador de acondicionamiento de los Cowboys, falleció a los 54 años de edad; el motivo de su muerte todavía no se ha confirmado.
Poco más de 24 horas desde su deceso, Dallas disputará el cotejo ante Washington (15:30 horas), en el AT&T Stadium, un duelo clásico y en un día festivo en Estados Unidos.
Paul estaba en su tercera temporada con los Cowboys, tras desempeñarse como entrenador de fuerza y acondicionamiento físico de los Saints de Nueva Orleans, Patriots de Nueva Inglaterra, Jets de Nueva York. Pasó además 12 años con los Giants de Nueva York. El exsafety de la NFL jugó con los Bears de Chicago (1989-93) y los Buccaneers de Tampa Bay (1993).
“La pérdida de un integrante de la familia es una tragedia y Markus Paul era un querido y valorado miembro de nuestra familia”, dijo el dueño de los Cowboys Jerry Jones . “Era una agradable y tranquilizadora influencia en el gimnasio”.
Los Cowboys
cancelaron su práctica del martes después de que Paul fue hospitalizado. El equipo entrenó el miércoles, un día antes de enfrentar a Washington en el Día de Acción de Gracias.
El coach de los Cowboys Mike McCarthy consideró un privilegio haber trabajado con Paul como entrenador y reírse con él como amigos.
“ Markus Paul fue un líder. Se ganó el respeto y la atención de los jugadores debido a que se preocupaba mucho y tenía talento natural como comunicador —tanto a nivel personal como profesional”, dijo McCarthy. “Manejó cada situación, algunas veces con una sonrisa y una palmada en la espalda, a veces con mano dura. Tenía una dureza innata y su trabajo requería esa calidad, era admirado por su dureza en la NFL por sus compañeros y por los jugadores que entrenó”.