Arlington.— En 1996, Orlando Brown, un tackle ofensivo de dos metros de altura y 160 kilogramos, firmó con los Ravens de Baltimore. Ayer, ese mismo equipo, durante la tercera ronda del Draft, seleccionó a su hijo, Orlando Brown Jr.
Zeus perdió la vida en 2011, tras complicaciones con la diabetes, y no podrá ver a su primogénito defender el mismo escudo por el que jugó durante seis temporadas.
Brown Junior, egresado de la Universidad de Oklahoma, nació un par de meses antes de que su padre se uniera a los Ravens. El ex ofensivo siempre será recordado por los seguidores de Baltimore gracias a su carisma dentro y fuera del emparrillado durante dos épocas como jugador.
Ahora le toca a su hijo seguir con ese legado.
Los Browns de Cleveland, que tuvieron dos selecciones durante la primera ronda, repitieron con un par de elecciones durante los turnos 33 y 35.
El tackle Austin Cobbert, de la Universidad de Nevada, tendrá la labor de proteger a la nueva estrella de la franquicia, Baker Mayfield, en el ataque. La franquicia también agregó otra pieza importante en su ofensiva, al runningback Nick Chubb (Georgia).
En sus cuatro años como colegial, el corredor sumó 4 mil 769 yardas por acarreo y 48 touch-downs. Este enero perdió la final del campeonato nacional, frente a la Universidad de Alabama.
Cleveland tiene que ganar solamente un partido en la próxima temporada para mejorar su desempeño de 2017.
Derrius Guice, con los Redskins de Washington, y Kerryon Johnson, Lions de Detroit, fueron los otros corredores que se fueron temprano, en la segunda ronda del Draft de 2018.
Los que piensan a futuro son los Steelers de Pittsburh, que amarraron al quarterback Mason Rudolph, proveniente de Oklahoma State. Los seis veces ganadores del trofeo Vince Lombardi se mantienen cautelosos, ante el cercano retiro de Ben Roethlisberger.