Dos entrenadores y un alto directivo son las primeras víctimas del 'lunes negro de la NFL ', apodado así por ser el día en el que las franquicias acostumbran despedir a miembros de su equipo y que así inicien una reorganización en su estructura.
Ellos son los primeros removidos de sus cargos:
La escuadra de Cleveland prescindió de él, luego de que el equipo tuviera una decepcionante campaña en la que obtuvieron marca de seis victorias y diez derrotas. Además, el coach protagonizó airadas discusiones con los receptores estrella Jarvis Landry y Odell Beckham Jr. y adicionalmente cerró esta temporada con una derrota ante los Bengals, el peor equipo de la Liga.
El entrenador fue apartado de la organización después de que concluyera la temporada con apenas cuatro victorias y 12 descalabros, que condenaron a la franquicia a ser la tercera peor de la Conferencia Nacional. Además, en su segunda campaña con el equipo, no pudo llevarlos a la postemporada.
El dueño de la franquicia de Washington, Dan Snyder, decidió despedirlo, luego de que cumpliera su décima temporada en el cargo y en el que apenas el equipo calificara una vez a los Playoffs durante su gestión. Además, el 2019 fue la peor campaña de la franquicia en lo que va de la década, en la que ganaron sólo tres juegos y fueran derrotados 13 ocasiones.