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Lo que siempre quiso fue ser un quarterback para los 49ers . Vistiendo casi siempre un jersey de Joe Montana y un ovoide bajo el brazo fue como creció Aaron Rodgers, a quien el corazón de aficionado se le rompió el 23 de abril de 2005, cuando descubrió que la NFL más que un juego es un negocio.
Ese día en el que se celebró la primera ronda del Draft, los 49ers con la primera selección tomaron a Alex Smith en lugar de Rodgers.
Minutos después de ponerse la gorra de los Packers , cuando le preguntaron si se sentía decepcionado por la decisión de San Francisco contestó:
“No tan decepcionado como los 49ers estarán de que no me reclutaron”, dijo el quarterback que este domingo viajará a su estado natal para disputar, como visitante, su cuarta final de NFC.
Hasta el momento, la razón ha acompañado a Rodgers, quien tiene un anillo de campeón, mientras que los 49ers siguen batallando por sumar otro Vince Lombardi, algo que no sucede desde 1994.
“Usualmente soñaba con jugar para los 49ers cuando era niño. Obviamente, ese deseo pasó hace mucho tiempo. Pero sí recuerdo algunos grandes juegos entre los 49ers y los Packers”, declaró esta semana el pasador.
Enfrentando a una de las mejores defensas de la NFL, Rodgers necesitará hacer magia para viajar a Miami.