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Femexfut no ha dado liquidación al árbitro Adalid Maganda

En abril pasado, Maganda fue dado de baja por la Comisión de Arbitraje que dirige Arturo Brizio, a quien acusó de haberlo discriminado por su color de piel

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04/08/2018 |14:03Édgar Luna Cruz |
Redacción El Universal
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Adalid Maganda

no deja de luchar. Su idea es volver a trabajar, volver a pitar, aunque la Conapred ( Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación ) y menos la Federación Mexicana de Futbol se hayan acercado para resolver su sonado caso.

"Nadie se me ha acercado durante todo este tiempo, y la verdad es que no sabemos qué procede. Yo sigo en lo mismo, quiero que me devuelvan mi trabajo, quiero volver a dirigir".

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En abril pasado, Maganda fue dado de baja por la Comisión de Arbitraje que dirige Arturo Brizio , a quien acusó de haberlo despedido y discriminado por su color, además de insultado junto con el instructor Jorge Gasso: pinche negro, regrésate a tus lanchas', me dijeron, señaló en ese tiempo.

Han pasado más de tres meses y nada. La Conapred no ha avanzado en la investigación y la FMF no lo ha citado siquiera para liquidarlo.

"No sé que esté sucediendo, en la Conapred me dijeron que mandara una carta con mis peticiones y así lo hice por medio de mis abogados, pero después nada. No han citado a nadie, creo que están haciendo caso omiso a lo mío".

-¿Cuáles son tus peticiones?

"Que me devuelvan mi trabajo, quiero volver a pitar, regresar a las canchas, no he dejado de entrenar, de prepararme".

-¿En la Federación ya te llamaron para darte tu liquidación?

"Tampoco, eso es lo más triste, estamos en un limbo, no sabemos qué pase. Sé que llamaron a dos árbitros que dieron de baja para volverlos a contratar, uno de ellos estaba bien conectado, no sé con quién, a mí nada".

Mientras sale de este "limbo", Maganda junto con su familia han abierto una empresa de seguridad privada, llamada "Magvil".

"Hace quince días que la abrimos mis familiares, mis hermanos y yo. Estamos a la espera de cerrar algunos contratos con empresas para mandarles a nuestros agentes... No podemos quedarnos con las manos cruzadas".