Toledo es una provincia española de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, su capital es la bellísima ciudad que lleva el mismo nombre y que alguna vez fuera capital del reino por orden de Carlos I.
De esa región, en unos cuantos días en Madrid tres jóvenes ahí nacidos salieron por la Puerta Grande de Las Ventas, dejando en alto el pendón de su provincia, así como el 28 Román puso el de Valencia en una actuación en la que antepuso el corazón por delante y en la que sufrió a una cornada, obteniendo como recompensa una oreja y una vuelta clamorosa ante toros de Luis Algarra. Esperemos se recupere y pronto vuelva a la brega, el buen torero valenciano.
También inolvidable el momento, cuando El Soro en honor a su paisano con la trompeta estrujó el sentimiento, hacia quién es gran figura del toreo y ahora de los medios, en Las Ventas.
El primero por Toledo de Pepino, lo fue la semana pasada Tomás Rufo saliendo a hombros, lo que por cierto también lo logró en la recién celebrada Feria de Sevilla. Para la historia.
Posteriormente, el lunes 23 de mayo el nacido en Torrijos, Toledo Álvaro Alarcón en la categoría de novillero, ante una gran encierro de Fuente Ymbro consiguió la misma hazaña que su paisano, tres trofeos en la espuerta sin olvidar las esperanzadoras actuaciones de Manuel Diosleguarde y de Jorge Martínez.
El viernes 27 de mayo, fecha especial para el toreo pues cincuenta años atrás, Eloy Cavazos, fue el último mexicano en lograr la soñada hazaña de salir por la Puerta Grande en Madrid. Resultó muy emotivo que se lo celebraron gozando de cabal salud el regiomontano, saliendo en hombros de quienes le rindieron merecido homenaje por aquel gran pasaje de su vida y desde luego por su triunfal carrera en los ruedos.
Ese mismo día, en la corrida, además de disfrutar del reposado toreo de Urdiales por momentos, pues no le correspondieron astados con las posibilidades gran triunfo y provocando la reflexión del porque a Talavante en su regreso a los ruedos, está costándole mucho dar la nota grande. Quién se llevó el gato al agua-pobre felino- fue el torero de Mora, Toledo, Ángel Téllez.
Atravesó en hombros la Puerta Grande provocando gran entusiasmo, tanto de sus partidarios, como de los aficionados-en su gran mayoría jóvenes, como él o más- avalando la atinada sustitución que le ofreció la empresa de Plaza1, en lugar del que deseamos pronto se recupere, Emilio de Justo.
Ángel lo ha logrado por las formas tan clásicas de su tauromaquia, en lo personal me impresionaron los pases de pecho en rectitud de pitón a rabo-a lo Manolete o José Tomás- con un sello clásico en todo lo que ejecutó, lances y pases estrujantes que le valieron para cuajar a los sus toros y si solo llevó dos trofeos, uno de su primero y uno de su segundo, fue porque falló en primera instancia en la suerte suprema en el segundo turno.
De esa manera la ganadería madrileña y vallisoletana de Victoriano del Río se afianza, como una de las que más ha propiciado esa magnitud de recompensa, de seguro a Ángel y a sus compañeros toledanos les sirve para ubicarse en el escuadrón de toreros de nuevo cuño, que vienen apretando duro a los ya consagrados, de los cuales en San Isidro, se han destacado por sus enormes méritos, El Juli y Roca Rey.
Ambos sin lograrla-por sus fallas con la toledana- hubieran merecido por sus macizas faenas, haber cruzado ese umbral tan complicado de conseguir y si no que nos lo relaten toreros como Eloy, lo que le costó obtenerlo.
Honor a quien honor merece y con grandeza, El Juli tomará la sustitución de Emilio de Justo en la Corrida de Beneficencia, el 1 de junio con Morante y Ginés Marín en el cartel, buscando los tres de redondear una gran feria y a punto de celebrar un cuarto de siglo de alternativa, el madrileño.
Una semana por demás interesante vivimos a la distancia lo que aconteció en Madrid. En nuestro país es época de menos festejos y ahora de absurdas disposiciones en nuestra capital que habrán de defenderse con categoría.
En León, Guanajuato, Diego Silveti ante toros de Fernando de la Mora con tres trofeos, se ungió triunfador el 28 de mayo y muy buenas actuaciones de El Payo y Leo Valadez, los que no cerraron bien en la suerte suprema. Ambos con el capote y la sarga, dejaron grata impresión en la corrida en honor a la Virgen de la Luz.
El 27 en festival nocturno a beneficio del Centro Integral de Cancerología, José Mauricio ganó el trofeo en disputa en Juriquilla, un trofeo logró Juan Pedro Llaguno y un emotivo homenaje a Jorge Gutiérrez enmarcaron una noche de generosidad, abriendo el festejo la torera a caballo, Estefanía Uribe misma que en su monta y tauromaquia en formación destacó, mostrando en su aún incipiente carrera, avance.
Los Forcados Amadores de México con el toro de Rancho Seco, lograron arrancar ovaciones por su entrega, así como los demás matadores a pie. Así las cosas y a pesar de los pesares, el toreo desde hace siglos, sigue latiendo.