El 20 de agosto, Cruz Azul estaba desahuciado. Era humillado por su máximo rival, el América, que le había metido siete goles... y se quedaba sin técnico.
Un mes y 20 días después, La Máquina ha vuelto. De estar en el lugar 17, ahora está séptimo, luchando por un título, “porque el repechaje no es suficiente” para una institución como Cruz Azul.
Testigo de todo lo que sucedió es Carlos López de Silanes. Era auxiliar de Diego Aguirre cuando se tocó fondo y hoy que se respira es director deportivo del club.
“¿Qué pasó? Muchas cosas. Diego es un gran técnico, pero no tuvo fortuna: Refuerzos tarde, lesiones, casi 12 en el torneo; decisiones arbitrales que costaron, no se encontró la idea”.
Y todo cambió. Se fue Jaime Ordiales a la FMF, se fue Diego Aguirre y llegaron Raúl Potro Gutiérrez como técnico y López de Silanes como directivo. “Hablamos claro por Raúl, le pongo las cosas como son: ‘vienes por tres partidos, y dependiendo de como vayan las cosas, veremos qué pasa al final de temporada’. Hoy estamos bien parados, con 70 por ciento de efectividad”, dice.
Cruz Azul está en repesca, pero eso no es suficiente. “Estamos en una buena posición, pero no aspiramos al repechaje nada más, ahora vamos por los cuartos de final y mucho más”.
Quedarse en repesca podría decirse que sería un fracaso para un equipo como Cruz Azul, pero Carlos López tiene su óptica. “Llegamos y el equipo estaba en el fondo, ahora es el siete. Es bueno, pero no nos conformamos. Por las circunstancias, la repesca quizá sea decente, cuartos quizá sea bueno, pero nosotros debemos buscar el título, a eso le apuntamos”, y el siguiente escalón es el juego de hoy en el Azteca, contra el León.