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Oaxaca.—Casi todas las tardes, al completar la rutina que día a día le asignaban dentro de la Academia de Beisbol Alfredo Harp Helú, Roberto Osuna acudía a la sombra de un árbol para escuchar a Ramón Montoya, emblema de los Diablos Rojos del México, quien logró la amistad y el respeto del Chufito que, en una sentada, podía devorar cuanta anécdota le contara el famoso Diablo.
Montoya murió en enero de este año. Osuna volvió a Oaxaca para celebrar el inicio del décimo aniversario de la Academia y rendir honores a su guía y amigo.
“Era muy amigo del Diablo Montoya. Con él iba a platicar desde las 4 de la tarde hasta que oscurecía. Aprendí mucho de él, me compartió muchas cosas y eso me marcó mucho”, rememoró un nostálgico Osuna.
Para Roberto, saber cómo destacó el Diablo, a pesar de las adversidades, lo motivó para continuar con su sueño, que se cristalizó en 2015 al debutar con los Blue Jays de Toronto y con ello convertirse en el primer jugador egresado de la Academia Alfredo Harp Helú en ser parte de un encuentro de Grandes Ligas.
“Es muy emocionante regresar aquí y recordar todo lo que viví y me ayudó para llegar a MLB. Esta Academia te forma como jugador, pero también te inculca muchos valores”.
La Academia Alfredo Harp Helú fue fundada en noviembre de 2009 y ha recibido a 760 jugadores, de los cuales 51 debutaron en Liga Mexicana de Beisbol y cinco ya llegaron al mejor beisbol del mundo.
Los pitchers de Cardinals de San Luis, Giovanny Gallegos y de Phillies de Filadelfia, Víctor Arano formaron parte de la conmemoración de ayer, a la cual faltaron Julio Urías, de Dodgers, y Luis Urías, de Padres.
“Tan solo por llegar a la Academia ya me sentía un ganador. Pero aquí aprendí a siempre pelear por más”, dijo Arano.
De los cinco jugadores en Grandes Ligas, Gallegos fue el que menos tiempo pasó en la Academia, ya que fue vendido a los Yankees a los dos meses.
En la actualidad, la Academia recibe a 48 jóvenes por temporada y opera con un presupuesto de 12 millones de pesos que son aplicados para el desarrollo deportivo y escolar de los peloteros con aspiraciones de jugar en la Gran Carpa.