La convención anual número 60 del Consejo Mundial de Boxeo iluminó al bellísimo puerto de Acapulco con la inauguración de su evento anual, que por cierto, estuvo plagado de estrellas y leyendas del deporte que no se juega.
Julio César Chávez y Roberto “Mano de Piedra” Durán fueron los abanderados del boxeo latinoamericano. Estas dos leyendas no sólo recordaron y compartieron grandes anécdotas, sino que engalanaron la inauguración y la cena de gala del organismo verde y oro.
Por su parte, Mauricio Sulaimán , presidente del Consejo Mundial de Boxeo, mostró el lado mas humano del pugilismo enviando mensajes de unidad y oraciones para Aidos Yerbossynuly, quien se encuentra en estado de coma después de ser noqueado brutalmente por David Morrell el sábado pasado.
Representantes de mas de 100 países se han dado cita en Mundo Imperial para reuniones generales, seminarios de jueces y réferis, clasificaciones de peladores y combates mandatorios.
Durante la semana habrá una serie de eventos con la comunidad acapulqueña y el 11 de noviembre por la noche se dará cierre de la sexagésima convención con una magna velada en el complejo de la GNP Seguros Arena en una copromoción en conjunto con Eddy Reynoso de No Boxing No Life, Round Zero, Borizteca y No Puedes Jugar Boxeo, donde la pelea estelar tendrá como protagonistas a Jonathan “La Perita” Escobedo y Misael Cabrera.
Este enorme tiro en las 135 libras tendrá en juego el cetro ligero FECARBOX y desde ya les puedo decir que los dos guerreros mexicanos podrían regalarnos la pelea del año. La velada internacional incluye talento de varias partes del mundo como Lester Martínez un fenómeno invicto, y que promete ser el mejor peleador de la historia de Guatemala.
Todas las convenciones del Consejo Mundial de Boxeo tienen varios momentos que son recordados eternamente, y uno que sin duda alguna será recordado generación tras generación fue cuando los legendarios guerreros mexicanos Miguel Ángel “El Mago” González y Carlos “El Cañas” Zárate se dieron cita en el escenario, para recordarle al mundo y a las nuevas generaciones que cuando llega el éxito económico, también llegan los demonios de las drogas y el alcohol.
Tanto Zárate como González vencieron a las adicciones y lograron esquivar a la muerte y hoy pueden enviar un positivo mensaje de aliento y de reflexión con respecto a este tema. Zárate entregó a González un reconocimiento por su valentía y determinación de mantenerse limpio y sano y si alguien lo celebró, seguramente fue Don José Sulaimán , quién desde el cielo y con esa sonrisa que iluminaba, no solo dirige al organismo verde y oro, sino que alumbra los pasos de Mauricio y de sus “hijos” como les llamaba a todos los boxeadores. En resumen la convención número 60 del WBC derrama magia y hermandad.