La lucha libre en México es un deporte sagrado. La gente la vive de una manera muy especial y las empresas de todo el mundo reconocen la entrega de los gladiadores y fanáticos, y eso lo sabe la mayor compañía luchística del mundo como lo es la WWE, que regresará a la Ciudad de México después de tres años este día.
Sin duda, uno de los grandes exponentes del pancracio nacional como Rey Mysterio, vivió un momento que pocos pueden presumir durante estos años y fue ver a su hijo debutar como una superestrella de la World Wrestling Entertainment.
Ya con un título y con su carrera apartada de los reflectores de su padre, Dominik tiene en puerta un sueño por cumplir y ese será presentarse ante la gente mexicana, esa que tanto amor le ha demostrado a él y a su familia por varios años.
De hecho, son tan grandes su pasión y reconocimiento por el deporte espectáculo de nuestro país, que también algún día quisiera ser ovacionado por la Catedral de la Lucha Libre: la Arena México. “Me encantaría, sería algo genial, especialmente con el Consejo Mundial de Lucha Libre y ojalá algún día en un futuro se pueda concretar”.
Evidentemente, su carrera ha sido influenciada por su padre, pero también por grandes luchadores que han hecho historia en la lucha libre nacional como Konan o Nicho el Millonario (también llamado Psicosis) a quienes llama “padrinos”, como también lo era el fallecido Eddie Guerrero.
Hoy Dominik se presentará en la capital mexicana para acompañar a Finn Bálor, Damián Priest y Rhea Ripley, quienes enfrentarán a su señor padre, Rey Mysterio, quien estará con AJ Styles y Raquel Rodríguez.
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