ariel.velazquez@eluniversal.com.mx

Los Ángeles.--- En la tarde de ayer, mediante sus redes sociales, los Dodgers le recordaron a sus aficionados que en la historia de la organización, tres títulos de Serie Mundial se obtuvieron al remontar un déficit de dos derrotas como las que ahora pesan sobre la novena californiana que esta noche reanuda el Clásico de otoño en Dodger Stadium contra Red Sox.

En 1955 ante Yankees, 1965 contra Twins y 1981 de nueva cuenta frente a los neoyorquinos, los Dodgers lamieron sus heridas y se hicieron fuertes. Eran épocas en el que las computadoras eran ajenas al pasatiempo nacional estadounidense.

Para hoy, el conjunto angelino podría de nueva cuenta recurrir a internet, pero esta vez para preguntarle a Siri o buscar el Google ¿Cómo se vence a un equipo que durante siete meses ha jugado casi perfecto? 

Palabras más o palabras menos, la respuesta de Siri o cualquier asistente personal de bolsillo es quizá lo mismo que piensa el manager de los Dodgers Dave Roberts “no hay ningún resultado para ‘¿Cómo se vence a un equipo que durante siete meses ha jugado casi perfecto?”.

La poderosa ofensiva de los californianos se volvió más noble que una plastilina de Playdoll al irse sin imparables en ocho de los nueve innings del miércoles por la noche. Los cuatro bateadores con la mayor cantidad de cuadrangulares esta temporada, Max Muncy, Joc Pederson, Yasmani Grandal y Cody Bellinger, fueron banqueados para los Juegos 1 y 2 porque los Red Sox comenzaron con lanzadores zurdos.

Acorralados, un título de Serie Mundial para Los Ángeles, se ve tan lejos como octubre de 1988, cuando esta nota sólo se podía leer en papel periódico y los Dodgers presumían estar en la cima de las Grandes Ligas.

Si la tendencia se confirma (de acuerdo a la historia, sólo tienen 19 %  de posibilidades de ganar),  bien valdría decirle al encargado de las redes sociales de Dodgers, que serán la primera organización en perder en años consecutivos una Serie Mundial en casa desde los Giants de 1936 y 1937.

Los Ángeles deben ganar por lo menos dos juegos  este fin de semana, para extender el Clásico de otoño. El problema –otro más- es que Boston no ha perdido ni uno solo de los cinco encuentros que disputó de visitante en los Playoffs sobre Yankees y Astros, novenas de 1oo o más victorias en el año.

Para la emergencia, el equipo vecino de Hollywood tendrá al chico maravilla Walker Buehler, quien de perder el juego deberá de llamar a toda la Liga de la justicia pues ninguna organización ha logrado levantarse de un 0-3 en toda la historia de Grandes Ligas.

El derecho Rick Porcello comenzará para Red Sox en búsqueda del triunfo 10 en Playoffs que abra la puerta para el regreso a Boston con su noveno título de Serie Mundial en el avión.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses