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Los tiempos de renovación que vive —y sufre— la Selección Mexicana no sólo involucran a la base de jugadores que disputaron Rusia 2018. Desde las selecciones inferiores hay deseos de contribuir a la causa y dejar huella con el cuadro mayor.

Diego Ramírez, entrenador del Tricolor Sub-20, levanta la mano para un bien común: aportar al proceso rumbo al Mundial 2022.

“Como parte de esta familia quiero ser fundamental en la renovación [de la Selección Mexicana], vamos por el mismo lado y veo potencial de mis jugadores para que puedan pelear un lugar en la mayor”, señaló el timonel, que el pasado viernes condujo a los suyos a obtener el pase al Mundial de la especialidad de Polonia 2019.

En entrevista telefónica con EL UNIVERSAL Deportes, Ramírez destacó desde Bradenton, Florida, la constancia y talento de sus pupilos, para trascender en el Premundial de la Concacaf; sin embargo, no quiere adelantarse y nombrar a los jugadores de su convocatoria que se podrían integrar poco a poco al proceso rumbo a la siguiente Copa del Mundo.

“En estos momentos no podría ni me atrevería a decir quién está para ir a la mayor o a quién veremos ahí en un futuro, estos muchachos llegan con un nivel muy bueno, con una disposición tremenda. Lo que sí puedo confirmar es que los veo muy animados, seguramente ven abiertas las posibilidades de llegar a la mayor gracias a que el proceso apenas comienza”.

En su búsqueda por el boleto a Polonia 2019, el timonel llamó a una interesante camada de jugadores. De ellos figuran, por la relevancia con sus respectivos clubes, Diego Lainez, Oswaldo León y Carlos Vargas (América), Misael Domínguez (Cruz Azul), José Macías (Guadalajara) y Diego López (Tijuana).

“De este equipo me gusta que hay mucha calidad individual, son relevantes para sus clubes. Pero, será importante la continuidad que sus equipos les den y no se pierdan”, atizó con la seguridad de dar la cara por ellos. “Estoy totalmente abierto a trabajar con quien sea el seleccionador, para mostrarle el panorama de los muchachos que llevan ya un paso en las menores, por eso el Mundial servirá para exhibirlos”.

Polonia 2019, un sueño. Respecto al objetivo conseguido, al asegurar su presencia para la justa mundialista Sub-20, Diego Ramírez se dijo contento, pero con pendientes aún por realizar.

“Muy contento, pero hay que mejorar, el festejo fue mesurado (tras la victoria 1-0 sobre El Salvador). No hay que conformarnos con la clasificación al Mundial, hay que hacerlo mejor”, explicó el seleccionador de cara al juego de mañana contra Panamá, donde podrían avanzar a la final del Premundial.

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