¿Quién diría que para uno de los duelos más relevantes de la quinta semana de la NFL los campeones Rams lucirían titubeantes, mientras los Cowboys parecen sólidos aspirantes a postemporada, pese a no contar con su quarterback titular?
Los pronósticos al principio de la campaña estimaban que ambos estarían entre los contendientes; sin embargo, llegan a este encuentro con marca de 2-2 los Rams, y de 3-1 los Cowboys, pero en condiciones diferentes.
Las dos derrotas de los californianos provocan preocupación especial, porque en ellas se vieron inofensivos, con un Matt Stafford errático, y una defensa muy lejos del carácter dominante mostrado en 2021.
Bills les hizo 31 puntos en el duelo inaugural; en el segundo, Atlanta, un ataque discreto, por decir lo menos, logró 27, mientras que los 49ers marcaron 24. En este 2022, los Rams sólo mantuvieron a raya a los inconsistentes Cardinals.
En Dallas se disipan las predicciones negras que abundaron tras la lesión de Dak Prescott. Sin tener números espectaculares, el suplente Cooper Rush ha sido confiable, sin entregar el ovoide (sin intercepciones en 102 pases lanzados, por cuatro touchdowns) y ha evitado la catástrofe.
El ataque de los Cowboys ha sido regular, pero su defensa oportunista ha tenido gran influencia para alcanzar su récord. Por supuesto, dos de los triunfos han sido contra Giants y Commanders, flojos en la liga, pero son indudables el aporte del linebacker Micah Parsons y del profundo Travon Diggs.
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