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Es una realidad. Las relaciones entre la Conmebol y la Concacaf no viven sus mejor momento y esto afecta a México y su posible retorno tanto a la Copa América como a la Copa Libertadores.
La Confederación Sudamericana peleó durante muchos años para cambiar las fechas de la Copa América, e igualarla con la Eurocopa, para que de esta manera sus jugadores en clubes europeos no tuvieran problema de asistir con sus selecciones. La sede de 2020 ya estaba dada a Colombia y Argentina y por ningún motivo se iba a cambiar, ni por los millones que ofreció el consorcio estadounidense, que quería llevar el torneo a los grandes estadios de su país.
“Si quieren jugar con equipos de la Conmebol, deben seguirse las reglas de la Conmebol”, dijo un directivo sudamericano a EL UNIVERSAL Deportes.