Desde hace varios años, los árbitros levantaron la voz y a convertirse en una verdadera fuerza en el futbol mexicano en busca de mejores condiciones de trabajo, pero también parece que se convierten en un grupo de choque...
César Ramos opina diferente: “Con la AMA se ganó credibilidad, mucha unión. La Asociación siempre existió, pero siempre había algo que no la dejaba crecer, se partía. En 2014 fue lindo, porque los 600 árbitros del país nos unimos para un solo fin, tener mejoras”.
Asegura que el silbante no está para grillar. “Se prepara para la cancha no para otras cuestiones, tu prioridad es el juego”.
Con la llegada de Arturo Brizio, están contentos, pero entienden que tienen que mejorar.