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Cleveland.— El 24 de diciembre de 2016, cuando los Browns obtuvieron su más reciente victoria en temporada, el quarterback Sam Darnold se encontraba en las vísperas de Navidad y en espera de disputar, con 19 años de edad, el Rose Bowl frente a Penn State.
En aquel momento Darnold jugaba para la universidad del Sur de California, y esta noche tendrá la oportunidad de prolongar la racha sin ganar de Cleveland, que tal vez marcharían con dos triunfos, si no fuera por culpa del pateador Zane Gonzalez, quien bien podría estar leyendo este periódico después de buscar trabajo en el Aviso Oportuno.
Sam tuvo un gran debut, pero la Semana 2 fue un poco diferente. Completó 25 pases de 41 in-tentos para 334 yardas, un touchdown y dos intercepciones. Una de ellas fue devuelta a la zona de anotación.
Por más que los Browns sumen partidos sin victoria (19), como si fueran tragos en una noche de borrachera, serán un desafío para Darnold. Cleveland ha logrado cubrir el spread en cada uno de sus primeros dos juegos por primera vez desde 2014.
A pesar de la inutilidad de Cleveland, los Jets son comprensiblemente cautelosos con los Browns, que empataron 21-21 en su primer partido de la temporada contra Pittsburgh, antes de perder con Saints 21-18 el domingo.
La fuerza de los Jets, sin embargo, ha sido la defensa del equipo, que es uno de los únicos cinco en la NFL, junto con los Redskins, Rams, Ravens y Cowboys que han permitido menos de 600 yardas totales en dos juegos.
Mientras que los otros cuatro equipos han acumulado sus números al enfrentar una de las ofensivas de la parte inferior de la NFL, los Redskins y los Rams se han medido a los Cardinals, mientras que los Ravens han jugado con los Bills.
Con una victoria en los más reciente 37 encuentros de temporada, Browns saltan a horario estelar para romper su racha frente a un novato estrella.