Hay una buena noticia y una mala para el Guadalajara, previo a su partido de esta noche. La primera: El no cae en Aguascalientes desde el torneo Clausura 2008.

Sin embargo, existe una mala. Las Chivas no saben ganar en el actual torneo y los empates ya no sirven para el equipo rojiblanco, que marcha en el penúltimo lugar, con apenas seis puntos.

Si bien, Ricardo Peláez se ha encargado de respaldar su proyecto, los resultados comienzan a ser insostenibles para el conjunto tapatío, tanto en la competencia, como con su afición.

Y el más claro ejemplo es lo que sufrió el Guadalajara a su llegada al hotel de concentración en Aguascalientes, donde unos aficionados lo recibieron con rechiflas y reclamos, pidiendo que “le pongan hue...” a la situación que están viviendo.

El tiempo se agotó para el Rebaño Sagrado.

Después de nueve jornadas, el triunfo es lo único que vale para el equipo tapatío.

El momento del Guadalajara es crítico y esta noche buscará revertir esta situación, contra un equipo que no se le complica fuera de casa.

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