Más Información
Osiel Cárdenas, exlíder del Cártel del Golfo, recibe auto de formal prisión; enfrentará juicio por homicidio
Jóvenes mexicanos pasan más de 2 mil horas al año en el teléfono; OCDE alerta sobre su impacto en la salud mental
Sergio Gutiérrez Luna destaca aprobación de 25 reformas en la 66 Legislatura; "Un logro histórico para la 4T", señala
Secretario de Agricultura reafirma defensa del maíz blanco; "Seguiremos apoyando la producción nacional no transgénica", afirma
¿Maíz transgénero? Rubén Rocha corrige desliz durante discurso en Sinaloa; destaca importancia del maíz blanco
Sheinbaum asegura apoyo total a Sinaloa para enfrentar violencia; "Nunca los vamos a dejar solos, aquí está la presidenta"
Que digan que Santiago Ormeño está afectado por las voces que dicen que no debe jugar en las Chivas, al ser parte de la selección de Perú, es lo de menos...”Santiago está habituado a la adversidad desde que era pequeño, tanto por el apellido, hasta porque era güerito, por eso no le metían a jugar en el América”, recuerda su padre don Walter Ormeño Junior.
Así que lo demás, es lo de menos, “es un chico que se crece, que ama al futbol y le va a ir muy bien en el Guadalajara” , asegura.
Después de un debut infructuoso en Querétaro, Santiago Ormeño se presentará en su casa, en el estadio de las Chivas en un juego que deben ganar si o sí, contra el Pachuca.
Pero presión es lo que Santiago, según su padre, ha vivido toda su vida. “El apellido lo perjudicó —el delantero es nieto de don Walter Ormeño (QEPD), portero peruano que llegó en los ‘50 a México—. Estuvo 10 años en el América y no jugaba por eso y porque era güerito. No lo ponían , tampoco crecía, se tardó, hasta los 16”.
América le cerró las puertas y comenzó su andar. “Fue a Pumas, se lesionó. [Francisco] Palencia no le dio mucho chance, jugaba en algún interescuadras”. Estuvo en Cancún, en Los Pioneros, “es bueno, lo trataron bien, pero no quería estar. Con Lobos BUAP tampoco lo ponían”.
Y cuando estaba a punto de tirar la toalla, decir ya no más, “apareció el Puebla, bendito Puebla. El Ojitos [Enrique] Meza peleó por él y se quedó, y de ahí en adelante...”.
Santiago Ormeño jugó con La Franja 36 partidos, anotó 17 goles, “y el Tata [Gerardo Martino] no lo quiso llamar a la Selección [Mexicana], prefirió a [Rogelio] Funes Mori. Por eso se fue a Perú, es un profesional”.
Es un tipo que ha recorrido la milla, por eso la polémica en el Rebaño, “es lo de menos. Lo que más ha querido en su vida ha sido ser futbolista y ha luchado hasta cumplir su sueño. Le va a ir bien en las Chivas” .
Al final la pelota sigue rodando, como cuando la pateaba con su abuelo don Walter . Lo demás es lo de menos.