A los 22 años de edad, Catalina —la joven chilena que rompió esquemas en su país— ha recorrido el mundo, aliada con su pasión por la lucha libre.
Su paso por la WWE —la empresa de entretenimiento más grande del orbe— la marcó, pero acepta que siempre quiso estar en México, el lugar donde perfecciona su estilo para volver a la carga al otro lado de la frontera tricolor.
Corría 2017 cuando tres siglas cambiaron su destino. La WWE hizo pruebas en su natal Chile, donde fue descubierta e invitada a ser parte de la empresa. “Tuve que esperar dos años para cumplir 18 y salir sola del país. Fue un gran salto en mi vida”, reconoce, en entrevista con EL UNIVERSAL Deportes.
En el gigante del entretenimiento, era la más pequeña... Lo fue, al debutar en Monday Night RAW, uno de los principales eventos de la compañía estadounidense: “Era un mundo completamente diferente. Sí quiero regresar, pero estoy en México para aprender lucha libre de calidad, porque aquí es la cuna de todo. México siempre fue mi primer destino, sólo que la vida puso otro antes. Ya soy reconocida en mi país, un referente para las niñas de allá, y eso quiero lograr en México, seguir rompiendo barreras”.
Así como ella lo soñó. Todo nació por un juego de video de lucha libre propiedad de su padre. Encontró a un personaje de una luchadora rubia que la encantó. La semilla estaba sembrada en su ser y pobló su vida del mundo mágico del pancracio, donde hoy triunfa.