ramon.trevino@clabsa.com.mx
Tom Brady es el mejor de todos los tiempos. No sólo como quarterback —considerada como la posición más complicada en este deporte— o en duelos de postemporada, el californiano es la joya más brillante en la historia de la NFL.
Su trayectoria comenzó como una selección 199 en el Draft de 2000. En su segundo año como profesional, obtuvo la titularidad, por la lesión de Drew Bledsoe y, ese mismo año, llevó a Nueva Inglaterra a su primer título en un Super Bowl.
En 18 campañas, acumula nueve partidos en febrero y cinco anillos de campeonato. Su ego está bajo control y por ello ha aceptado recibir menores ingresos en su cuenta de banco para que Bill Belichick pueda construir al mejor equipo posible para mantener el paso ganador.
Brady es tan glorioso que, en toda su carrera, se ha lesionado en una ocasión, en el arranque de 2008. Fuera de esa ausencia, el pasador siempre ha estado disponible para defender el escudo de los Pats.