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Julio César Martínez
permitió que México cerrara el año con ocho campeones mundiales, luego de que se consagrara campeón del mundo peso mosca del Consejo Mundial de Boxeo , al derrotar en una pelea sangrienta por nocaut al nicaragüense Cristofer Rosales en el noveno round.
La tónica del combate inició con un intercambio de golpes encabezado por Martínez , quien castigó al nicaragüense con uppers y volados de derecha. El centroamericano aguantó el castigo del mexicano, tomó distancia aprovechando la longitud de sus brazos y comenzó a devolver el castigo con rectos de izquierda.
El centroamericano demostró que fue un rival de peligro cuando conectó con un volado al mexicano que casi lo manda a la lona. El púgil capitaliano, quien entrenó buena parte de su vida en el Barrio Bravo de Tepito, aguantó y respondió con volados y rectos que le permitieron salir del mal momento.
Fue una guerra en Phoenix. A la altura del quinto round, el ‘Latigo’ Rosales ya tenía una hemorragia en la nariz, mientras que el mexicano ya tenía un corte a la altura del pómulo derecho.
Aunque la pelea bajó de nivel, el mexicano logró mantenerse con el dominio de ésta. Su rapidez y la capacidad de meterse en el terreno corto con su upper de izquierda comenzaban a hacerle daño al centroamericano, quien lograba defenderse con sus volados de derecha, tratando de mantener al mexicano a la distancia.
Rosales trató de mantenerse a la distancia y castigarlo con volados a la cabeza. Era una estrategia, en apariencia, adecuada, pero Martínez pudo contrarrestarla con su velocidad de pies y manos, esa que le permitió que su upper de izquierda fuera una pesadilla para Rosales.
El nicaraguense, mermado por el castigo, no pudo con el poder del mexicano. En el round 9 ya no pudo evadir el castigo del capitalino, quien se metió en su terreno corto. Le conectó un volado al hígado, luego un upper en la quijada, después un recto a su nariz infalamada y otros golpes que también encontraron la humnidad del centroamericano.
El referí decidió detener la pelea y le dio el título a Martínez, quien se consagró como el octavo campeón del mundo mexicano, al consagrarse monarca mosca del Consejo Mundial de Boxeo, apenas unos meses de que se le negara la oportunidad por darle un golpe tardío al británico Charlie Edwards en Reino Unido.
La victoria de Martínez también enaltece a Eddy Reynoso , quien tomó al púgil capitalino en el último mes de su entrenamiento. Así, el también entrenador de Canelo Álvarez , cierra el año con tres victorias en fila: Álvarez frente a Kovalev a inicios de noviembre, Óscar Valdez a mediados de diciembre y la de Martínez la noche del viernes.