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Daniel Jacobs
vive el momento de su vida. El estadounidense, el próximo rival de Saúl “Canelo” Álvarez para el 4 de mayo, disfruta los días previos al combate frente al mexicano.
“Miracle Man” ya se encuentra en Las Vegas y, desde la habitación del hotel en el que concentra, se asoma por las ventanas para observar los espectaculares con su imagen junto a la del tapatío, que promocionan la pelea estelar del T-Mobile Arena.
“Me sorprendo por esta oportunidad y que, por este combate, llegarán más. Me quiero mantener humilde, con una buena mentalidad y concentración para el siguiente sábado”, dice el oriundo de Brooklyn en teleconferencia.
La mercadotecnia que rodea al Canelo ha obligado a Jacobs a tener una gira extensa de entrevistas, videos promocionales y conferencias, algo que no desconocía, pero que nunca había ocupado tanto espacio en su agenda.
“Jamás había tenido tanta labor en patrocinar una pelea. Me ha gustado mucho esta etapa previa al combate, ya que nunca he sido alguien que habla mal de mis oponentes y decirles cómo les voy a ganar”, comenta el estadounidense.
Jacobs, de 32 años de edad ((35-2-0, 29 KOs) , reconoce que la pelea del 4 de mayo es una puerta que puede abrirle el camino a otro tipo de metas en su carrera sobre el cuadrilátero.
“Si gano, me convertiré en el mejor boxeador de peso mediano en el mundo y podría ser considerado para el Salón de la Fama”, adelanta Miracle Man, quien venció cáncer en los huesos hace siete años.