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La sede del segundo enfrentamiento entre Andy Ruiz y Anthony Joshua se ha convertido en uno de los elementos protagónicos para el evento, gracias a las tendencias radicales que ahí prevalecen.
Arabia Saudita acogerá la pelea que tendrá en juego los cinturones de los pesos completos de la AMB, OMB y FIB entre el mexicano y el británico, situación que no levantó extrañeza (por el dinero que se mueve), pero sí molestia en algunos sectores sociales.
Las razones de la inconformidad van más allá de la distancia física o la ambición económica implícita —de por sí— en el boxeo; se fundamentan en que se trata de un país que promueve la inequidad de género, por su rigor cultural y religioso.
Hace unos días, TMZ dio a conocer que no habrá edecanes sobre el cuadrilátero, como dicta la costumbre boxística, debido a que su función es fortalecer el atractivo visual mediante su físico, algo mal visto en el islam.
Y aunque la decisión no fue tomada por las autoridades locales, sino por los organizadores de la pelea, da un claro mensaje de que se respetará al pie de la letra la forma de pensar en esa región.
Arabia Saudita
se caracteriza por limitar la libertad de las mujeres, a quienes se les niega el derecho a transitar por las calles con la vestimenta de su preferencia o a mostrar su cabello, que debe ir siempre cubierto por una abaya. Además, no pueden visitar ciertos lugares (o viajar) sin la autorización de sus esposos.
La reducida derrama económica que deja el turismo orilló a esta nación a implementar un programa para atraer más visitantes en los próximos años, 64 millones para 2020 y 100 millones para 2030, por los 40 millones de 2019.
Ahmed Al-Khateeb, presidente de la Comisión Saudita de Turismo, aclaró hace unos meses que, en adelante, las féminas extranjeras no estarán sujetas a las leyes religiosas, pero sí se les invitará a que "usen ropa modesta", declaración que ha hecho eco en movimientos feministas de occidente, que —informalmente— han solicitado a las empresas promotoras del deporte evitar ese tipo de destinos para sus eventos de talla internacional, como el que se celebrará este sábado entre Andy Ruiz y Anthony Joshua.