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Las pruebas voluntarias a las que se sometió Saúl Álvarez los pasados 17 y 20 de febrero, revelaron concentraciones de clembuterol que para evitar ser etiquetado como dopaje, debe explicarse a fondo cómo ingresó la sustancia prohibida al cuerpo del púgil mexicano.
Los exámenes antidopaje positivos del Canelo registraron concentraciones urinarias de 00.1 nanogramos por mililitro en la del 17 de febrero y 00.6 nanogramos en la prueba que se llevó a cabo tres días después y que estuvieron bajo la responsibilidad del laboratorio estadounidense SMRTL que está acreditado por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA).
Para Guillermo Heredia, preparador físico de varios boxeadores y experto en alimentación y sustancias, el dopaje de Álvarez fue ocasionado por contaminación de algún alimento, que muy probablemente podría ser carne de res.
“Las concentraciones van acorde a la contaminación por la ingesta de alimentos. Las cantidades son demasiadas bajas, el clembuterol tiene una vida media de 28 a 36 horas en el cuerpo y haciendo un cálculo exponencial, no son semejantes a las que una persona que toma una pastilla con clembuterol puede arrojar en dos pruebas con tres días de separación. Para mí, el Canelo es inocente”, señaló Heredia.
El Consejo Mundial de Boxeo y la Asociación Mundial que sancionarán el combate entre Álvarez y Gennady Golovkin han dado el beneficio de la duda a Álvarez.
Para la WADA, el clembuterol es una sustancia prohibida y no existe un umbral bajo el cual esta sustancia esté permitida.
Sin embargo, en su declaración la WADA acepta que es posible que bajo ciertas circunstancias la presencia de un bajo nivel de clembuterol en una muestra de atleta pueda ser el resultado de la contaminación de los alimentos. Cada caso es diferente y deben estudiarse todos los elementos.
“Tengo experiencia en temas de química y sustancias prohibidas y el problema de clembuterol en los atletas en México es más por el consumo de carne, no hay estados en nuestro país que se preocupen por evitar esto más que Sonora, que exporta mucha carne”, comentó Guillermo Heredia.
Sin embargo, para la Comisión Atlética de Nevada que regirá el combate del 5 de mayo en Las Vegas, cada atleta es responsable de lo que ingresa a su cuerpo.
Álvarez es el segundo caso de un boxeador manejado por la empresa Golden Boy que da positivo por clembuterol. En 2016, el capitalino Francisco Vargas estuvo en peligro de perder su título supergallo, pero demostró que el dopaje se debió a carne contaminada, misma situación que Érik Morales y Luis Nery.