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Julio César Chávez
estaba destinado a ser el centro de atención desde una edad temprana con su vaivén de cintura natural, rapidez de puños, pegada precisa y un encanto que lo rodeó de decenas de personas que durante su carrera de 24 años , varias veces lo invitaron a un ambiente de excesos donde lograron abusar de su confianza.
Durante todos sus combates, Chávez siempre tuvo al público en su esquina, pero al acabar los rounds, una cierta cantidad de personas lograron adentrarse a las noches de la leyenda del boxeo mexicano. Bajo el humo de los cigarrillos, la embriaguez que provoca el alcohol y los efectos de la cocaína, el peleador fue castigado con golpes bajos.
“ Muchísima gente abuso de mi pero no quiero decir ninguno en especial porque siempre estuve rodeado de tantas personas ”, declaró Julio César Chávez a EL UNIVERSAL Deportes.
Las drogas y el alcohol fueron primeros protagonistas de la vida del mexicano durante 15 años en los que sin percatarse por su mal estado, los autos lujosos, los yates, las mansiones y el dinero se fueron consumiendo en cada inhalación, en cada trago y sobre todo en el bolsillo de los “amigos del campeón”.
Una gran parte de esa etapa en la que Julio perdió la humildad y el respeto por su persona se podrá revivir a partir de este lunes cuando ESPN transmita la serie biográfica bautizada como El César. Los 26 capítulos siguen la vida de uno de los peleadores más importantes en la historia del boxeo mundial. Un ascenso a la cumbre que fue tan dura como la propia caída.
Los oscuros pasajes de la vida del sonorense fueron producidos a los recuerdos más claros que tiene Chávez de esa etapa en la que su enfermedad trastornó su vida y la de sus seres queridos al punto de que hay ciertos capítulos que no le gustaron al exboxeador.
“ Si hay unas escenas exóticas que no son de mi agrado. ¿Pero qué voy hacer? Me arrepiento de haber hecho mucho daño, a mi esposa, mis hijos, mucha gente que me quería, cómo los lastimé, siempre he sido una persona buena, pero la droga y el alcohol me convertían en un demonio ”, confesó el ganador de 107 combates profesional y tres títulos en diferentes categorías.
El César del boxeo mexicano como se le conoce a Chávez tomó parte de las ganancias que obtuvo por su imagen y las donó.
“ Siempre me ha gustado ayudar a la gente, pero no voy a decir a dónde ni cuanto dinero di para no meterme en controversia ”.
La detención de las ligas y campeonatos deportivos a consecuencia de la pandemia del Covid-19, empujó a la cadena de televisión a cambiar de carril y por las siguientes semanas abrir su catálogo de series y películas bajo el sello de Disney, para entretener a los aficionados.
Julio César Chávez
es una de las personas que se ha adentrado en esta dinámica en tiempos de coronavirus. La leyenda viviente sube a la caminadora para recorrer 12 kilómetros y en las tardes encender el televisor para revivir parte de su carrera o ver series, incluyendo El César.
“Me levanto a correr, desayuno, voy a la clínica (rehabilitación), un rato, regreso para comer y veo peleas o series un rato”.