Dennis Hogan
(28-2-1, 7KO’s), resultó un secreto bien guardado incluso para Jaime Munguía (33-0-0, 26KO’s) que en su cuarta defensa del título superwalter de la Organización Mundial de Boxeo exhibió que tiene que mejorar sobre todo en defensa.
Munguía
retuvo su cetro por decisión mayoritaria pero no volvió a convencer. Una interrogante que se suma a la de enero pasado cuando venció a Takeshi Inoue.
El tijuanense se llevó la decisión de los jueces, pero también tarea a casa. Un valiente irlandés demostró que Munguía no pertenece a la élite del boxeo aun cuando en sus palabras diga que está listo para medirse con Gennady Golovkin o Canelo Álvarez.
Es verdad que a sus 22 años de edad, el mexicano está en los terrenos del aprendizaje. Es campeón del mundo, pero si no quiere dejar de serlo, tiene que aprender ajustar desde el gimnasio para que en las peleas no se lleve sorpresas como la de esta noche en la Arena Monterrey.
A partir del noveno round, Munguía empezó a perder empuje y a soportar el castigo del irlandés que con volados sacudió la cabeza de aun invicto mexicano.
Hogan
aterrizó en México sin mucho cartel y se va con coraje, pues piensa que las tarjetas de los jueces pudieron ser más benévolas con su desempeño.
Con lo que Munguía se marcha, es con aprendizaje y el conocimiento que por ahora no está cerca de los grandes nombres del boxeo.