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Son unos cuantos, apenas perceptibles en una ciudad que —de no ser por la inevitable caída de la noche—, no tiene horarios. Basta con acercarse a la Arena T-Mobile para que alguno, sigilosamente, ofrezca ese trozo de papel que se ha vuelto tan codiciado: una entrada para el combate que Saúl Álvarez y Daniel Jacobs sostendrán este sábado.
Porque la presencia del Canelo hace que todos ganen, incluso aquellos que sacan billetes verdes de forma ilegal. La reventa en persona no está permitida en Nevada , por lo que el trato debe ser rápido, no hay tiempo para regatear. En taquillas, los boletos para el combate oscilaron entre 105 y dos mil 500 dólares, pero el costo se cuatriplica en el mercado negro, que ofrece los lugares de ring side en 10 mil.
La cantidad es fuerte, cerca de 200 mil pesos mexicanos, por lo que no todos tienen acceso. En promedio, un sitio para cada zona del inmueble vale cuatro veces más, pero los revendedores son astutos. Por ahora, sólo ofrecen los que están al pie del cuadrilátero en el que el Canelo buscará quedarse con tres de los cuatro cinturones más importantes de la categoría mediana. Ya habrá tiempo, quizá el mismo sábado, para comercializar los de otras zonas, menos caras.
Hay dos formas de hacer el proceso. Una es dar el dinero en efectivo. Si es así, el revendedor la intercambiará por los tickets dentro de uno de los múltiples casinos de la ciudad. La otra, es mediante una transacción electrónica, que debe hacerse al momento. El poseedor de los boletos checará y los dará cuando el dinero caiga, con sus respectivos impuestos, aunque esta forma siempre implicará un riesgo.
Es por eso que el propio revendedor insiste demasiado en si se cuenta con la cantidad. Si no, se retira. Eso sí, siempre atento a la presencia policiaca desplegada en torno a la T-Mobile, la cual parece no darse cuenta de lo que sucede.
En sitios de internet, la regulación de Nevada permite la reventa, pero ahí los precios todavía no se disparan. Por ahora, los de ring side, cuyo costo original fue de dos mil quinientos dólares, no rebasan los tres mil, aunque podrían pedir más conforme se acerque el evento estelar por las celebraciones del
5 de mayo. Álvarez es ya un clásico de esta fecha, por lo que todos
le ven como imán de dólares... Hasta aquellos que no están completamente ligados con la industria boxística.