Resentidos y con el tono de voz de angustia, es como recuerdan Enrique Romero y Elías Ramírez el momento en el que sufrieron el contagio del

. Uno de ellos cuenta que cayó por casi dos meses por dicha enfermedad. Ambos agradecen a Dios, pero enfatizan que el boxeo fue el que los ayudó a su recuperación.

Enrique Romero, amigo íntimo de Carlos Zárate , pugilista histórico de México, es un experimentado entrenador de boxeo que cuenta con su propio gimnasio ubicado en Tultitlán, Estado de México . Allí es donde ayuda a jóvenes a realizar su sueño de llegar a los grandes encordados del país. Actualmente es el principal preparador de Irving ‘El Gato’ González , un boxeador que hizo su debut en el profesionalismo en el 2020.

Pero este año se vio obstaculizado en la formación de peleadores debido a la pandemia del coronavirus. Conforme se fueron agudizando los contagios en México, Romero vio como poco a poco sus deportistas fueron abandonando su gimnasio, hasta que tuvo que cerrarlo. “Cerré el gimnasio hasta que evolucionara el semáforo. A veces iba para limpiarlo y me quedaba a entrenar yo solo. Fui necio en ese aspecto porque el boxeo es una forma de vida. Si como diario, entreno diario”.

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Para ‘Queto’ Romero fue una prueba muy difícil pausar la preparación de los peleadores. “Estos tiempos han sido muy difíciles. El que un peleador que va iniciando como profesional llegue a tener tres peleas en este año tan difícil, es complicado, hasta casi imposible, pero de cierta manera hay que seguir adelante para que no se vea truncada su carrera”, comentó.

“Toda la gente se desmotivó por la pandemia. Nosotros hacíamos por año de tres a cuatro funciones, o hasta más”, mencionó cabizbajo a El Universal Deportes. “Esta vez no hemos hecho una, más que una función en homenaje a un compañero que esta delicado de salud”. Sus peleadores deben ser ejemplares hasta en la situación de la pandemia. “A cada boxeador le decía que se cuidaran. Si se cuidan ellos, cuidan a todas las personas que los rodean. Una cuestión que es individual, pero se hace general. Te cuidas tú, cuidas a todos”.

En el equipo de preparadores de Enrique Romero se encuentra Elías Ramírez , quien también cuenta con su propia escuela de boxeo. Para él, el 2020 fue muy duro. Tuvo dos meses muy complicados debido a que padeció del Covid-19 , incluso lamentó pérdidas familiares por este virus. Su enfermedad lo obligó a cerrar sus instalaciones y parar el entrenamiento de sus deportistas.

“Un año muy triste. A inicios de junio caí casi dos meses por el coronavirus”, cuenta alicaído. “A varios de los boxeadores les ha pegado mucho porque también tuvieron pérdidas. Tuve que cerrar mi gimnasio hasta que yo estuviera completamente sano. Ahorita volvimos a cerrar. La pandemia nos está quitando a varios, pero como decimos en el boxeo “no hay que caer, hay que levantarse, estar siempre firmes”. Los jóvenes llegan tristes, pero el boxeo hace que se sientan en familia. Los hago ver que haya unión”.

 

‘El Coreano’ Ramírez

cuenta con tres jóvenes prospectos para el sector profesional, pero la cancelación de torneos pausó su formación, por lo que tuvo que abrir su gimnasio para que sus atletas entrenaran entre ellos y no perder el ritmo. “Ahorita no hay eventos de boxeo. Entonces los citaba en el gimnasio para que hicieran sparrings entre ellos y no perdieran la forma. Entonces para el próximo año tengo planes para llevarlos a torneos y debutarlos a mediados del 2021”.

El boxeo fue uno de los deportes más perjudicados por la pandemia del Covid-19. Los grandes peleadores apenas comenzaron a retomar su actividad en grandes carteleras; sin embargo, los formadores o los boxeadores debutantes no han podido tener la constancia necesaria.

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