Más Información
¡México, Pumas, Universidad!; UNAM, en el top 100 de las mejores universidades del mundo: Interdisciplinary Science Rankings 2025
En defensa del INAI hay mucha falsedad e hipocresía: Sheinbaum; “comisionados tienen que actuar con transparencia”, señala
Quadri se inscribe a Pensión del Bienestar y Sheinbaum reacciona; “Si fuera consecuente, no se inscribiría", dice
Cuando a Anthony Joshua le preguntaron qué fue lo que cambió en su preparación para la revancha ante el mexicano Andy Ruiz , el único que lo ha podido derrotar profesionalmente, el británico respondió que había cambiado su forma de pensar por "una mentalidad de prisionero".
La frase se refiere a que tuvo que ser más disciplinado en varios aspectos, similar a lo que los reos sufren en las cárceles. Redujo la sal de su alimentación, cambio parte de su rutina de entrenamiento y pasó su cumpleaños entrenando en Sheffield, la ciudad donde mantiene su campamento.
Joshua
se aisló con su equipo de trabajo para la pelea de revancha ante Ruiz.
El púgil sabe lo que es la "mentalidad de prisionero" de primera mano. Lo sabe porque en alguna ocasión ya estuvo en ella y también estuvo cerca de cumplir una sentencia de diez años por posesión de drogas, cuando la policía británica lo detuvo con ocho onzas de mariguana en su auto deportivo.
El incidente sucedió cuando tenía 18 años. Entonces era una promesa del boxeo y considerado para integrar la futura delegación olímpica que afrontaría los Juegos Olímpicos de Londres 2012. El incidente con la policía se hizo más grande, luego de que también lo acusaran de tener planes de distribuir la hierba. Él se defendió diciendo que era para consumo personal.
Joshua
pasó una noche en la cárcel por el incidente. En la celda tuvo una trifulca, que le provocó tener cargos adicionales. Las acusaciones de la policía, especialmente el de posesión de drogas, lo llevarían a cumplir una sentencia de diez años en la cárcel, que casi acabarían con su carrera en el boxeo.
No era la primera ocasión que Joshua se metía en líos con la ley, según reconoció al diario The Guardian en 2017. Había estado involucrado en peleas callejeras y "otras cosas locas en mi juventud", según reconoció el boxeador.
El inglés salió de la cárcel esperando una sentencia definitiva. Se dio cuenta que sus comportamientos podían arruinar su vida y quiso cambiar su rumbo para evitar la prisión. Decidió dedicarse enteramente al boxeo, que sabía que lo podía alejar de las situaciones negativas, aunque eso no le garantizaba librar una condena.
Joshua se asoció con su actual entrenador, Robert McCracken, quien se comprometió a entrenarlo y guiarlo hasta el máximo nivel. El púgil se preguntó cómo habían llegado los grandes pesos completos hasta la cima del boxeo, lo que lo llevó a revisar videos de entrevista de púgiles como Mike Tyson y Evander Holyfield.
Joshua dijo que vio testimonios de cómo los excesos pudieron llevarlos a la ruina y que, en el caso de Holyfield, cultivarse leyendo libros lo hizo más humano. El púgil seguiría su ejemplo desde entonces.
Anthony Joshua
libró la sentencia por posesión de drogas, se coronó campeón olímpico y posteriormente inició su carrera profesional en la que presume 23 victorias (21 nocaut) y apenas una derrota.
Su último triunfo fue ante Andy Ruiz , gracias a lo que él llama "mentalidad de prisionero".