Manny Pacquiao
demostró que tiene el talento boxístico suficiente para dominar a un peleador invicto, diez años menor que él y que está en el mejor momento de su carrera. Lo hizo en Las Vegas , donde vivió los mejores momentos de su trayectoria y en donde demostró que sigue siendo un peleador rentable en el ocaso de su carrera, al derrotar al estadounidense Keith Thurman por decisión dividida en una gran pelea.
Pacquiao
no tardó en imponer sus condiciones desde el inicio del pleito, especialmente con el poder que tiene en los puños. Metió una derecha en el primer round que mandó a la lona a Thurman, quien apenas libró el episodio gracias a que sonó la campana. Esa sería la tónica del combate.
El estadounidense se defendió y pudo hacerle daño al ojo de la leyenda filipina. Sin embargo, Pacquiao soportó el daño y no se detuvo pese al castigo recibido. Siguió tirando golpes, aunque también recibió algunos impactos que pudo esquivar, pero que finalmente recibió un poco de castigo que pudo soportar.
Thurman
, quien hasta este combate presumía foja invicta que comprendía 29 triunfos (22 por la vía del nocaut), prácticamente peleó en calidad de visitante, pese a que nació en Florida, Estados Unidos. El MGM Grand de Las Vegas lo abucheó cuando entró en la arena, mientras que el filipino fue vitoreado. Fue como un deja vú para el asiático.
Aunque el estadounidense conectó algunos golpes a la mitad del combate y que hizo daño al filipino, Pacquiao dio un combate espectacular con golpes variados, que conectaron el estómago y el rostro de su oponente. Además dio jabs, ganchos y combinaciones de golpes que pusieron en aprietos a Thurman, quien se mantuvo de pie hasta este punto de la pelea.
El Pacman dominó el combate, lastimó a su oponente, pero no pudo encontrar el nocaut ante el estadounidense, quien pudo ganar el combate con un volado solitario en el penúltimo episodio que estuvo cerca de mandar a la lona al filipino. Sin embargo, el asiático resistió y salió con la mano en alto, al ganar en una controvertida decisión dividida, pese a que el filipino fue claramente superior en el combate.
Con este resultado, Pacquiao se levantó con el título superwelter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y con ello mejoró su récord a 62 triunfos (39 nocauts), siete derrotas y dos empates, mientras que Thurman puso su foja en 29 victorias (22 por la vía del cloroformo) y apenas una derrota.