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La Bolsa de Valores de Nueva York esperaba ayer por la mañana a Saúl Álvarez, para sonar la tradicional campana de apertura de operaciones que, finalmente, su próximo rival Rocky Fielding resonó sin el Canelo, quien hizo un mayor ruido al firmar el contrato de mayor valor para un deportista a nivel mundial.
En el centro financiero más importante del mundo, el Canelo atrajo el dinero a sus puños. Al ser el peleador más popular en Estados Unidos, DAZN lanzó la jugosa carnada con la creencia de que el futuro del boxeo son las suscripciones asequibles.
Por 9.99 dólares al mes (190 pesos), los suscriptores pueden disfrutar de boxeo de élite, desprendiéndose del gasto de Pago Por Evento, que no era menor de 89 dólares para ver al mexicano.
En nuestro país, el servicio aún no está disponible, por lo que la pelea de Álvarez contra Fielding, el 15 de diciembre en el Madison Square Garden, será transmitida por televisión.
Aunque DAZN no ha hecho público su número de suscriptores, desde ayer ya reportó que van en aumento. Se suponía que en Nueva York, el Canelo presentaría su pelea. En realidad se anunciaría al mundo como nuevo multimillonario.