El boxeador mexicano Julio César Martínez , campeón mosca del CMB, sabe que dos peleas en un año para un púgil de su nivel son muy pocos retos, así que no descuida los entrenamientos, a la espera de tener la fecha de vuelta al ring, una cita para la que quiere al puertorriqueño McWilliams Arroyo en la esquina contraria.
Después de su última defensa de título que fue el pasado 26 de junio, el Rey sólo descansó una semana para seguir manteniéndose en condición física y en peso para el siguiente compromiso. Existía la posibilidad de compartir cartel con Saúl Álvarez en septiembre, pero al no darse ese evento, no descarta que pueda colarse a la función del 6 de noviembre, cuando Canelo se mida con Caleb Plant.
“Estoy contento y motivado porque me está prometiendo mi apoderado [Eddy Reynoso] buenas funciones, y estamos a la espera del rival, que podría ser McWilliams Arroyo o una pelea de unificación. La que sea, ya quiero pelear”, comparte el púgil capitalino.
Martínez venció en junio pasado a Joel Córdova, en la que fue su tercera defensa exitosa, tras conquistar el fajín apenas en diciembre de 2020. Y aunque tiene en la mira a Arroyo, sabe que podría no ser la primera opción para su siguiente combate: “Quiero llegar a supermosca como campeón unificado en peso mosca, ojalá me pongan al británico Sunny Edwards, que es el campeón mundial de peso mosca de la FIB”.
Sobre Arroyo, no tiene tan claro el panorama. “Él dice que quiere hacer otra defensa de su campeonato para ganar, él sabe que peleando conmigo me lo tengo que ‘tragar’. Ahora a esperar, si es unificación o pelear contra él, eso se tiene que resolver muy pronto, para meterme de lleno al gimnasio”, agregó.
Sea el rival que sea, le gustaría compartir velada con el Canelo Álvarez, en noviembre próximo, algo que se le ha negado en el pasado, debido a situaciones que obligaron a posponer sus riñas.
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