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Las Vegas.— Para subir al ring el 15 de septiembre, Saúl Álvarez sacrificó más dinero del que pensaba, pero menos del que Gennady Golovkin pretendía para firmar la pelea de revancha. Llegar a un acuerdo no fue fácil para el mexicano, quien a pesar de ser imán de taquilla y patrocinios, perdió fuerza en el estira y afloja por la suspensión que recibió al dar positivo en dopaje en marzo de este año.
La primera confrontación entre Canelo y GGG fue un negocio que dejó 27 millones de dólares en taquilla y 104 mdd en venta de Pago Por Evento. Aquella vez Álvarez se llevó a casa poco más del 60 por ciento de la bolsa, por lo que bajar a un 57 por ciento este año, representó varios millones menos para sus finanzas. Un golpe fuerte, ya que al final en el boxeo, todo se trata de dinero.
“Tuve que sacrificar muchas cosas, dejar pasar [permitir] situaciones en las negociaciones para poder hacer esta pelea”, declaró.
Vestido con un traje oscuro Dolce & Gabbana, el mexicano se presentó a la última conferencia de prensa con la puntualidad de un empresario que atiende negocios. El tapatío cedió terreno y, en el boxeo, eso es perder dinero.
El equipo de Golovkin, en voz de su entrenador Ábel Sánchez, exhortó a la Comisión Atlética de Nevada a prohibir los guantes dorados No Boxing No Life que el mexicano lanzaría al mundo el sábado por la noche, aprovechando los minutos de exposición “gratuita”, y lo consiguió.
“Son unos chillones, se están quejando de todo. Nos prohibieron los guantes, el vendaje, el himno nacional, querían poner un muro entre los dos vestidores porque según hacemos mucho ruido. Todos son pretextos”.
La revancha resolverá la polémica que dejaron las tarjetas de los jueces en septiembre pasado, cuando no designaron un ganador. La victoria catapultará al vencedor a la cima de las clasificaciones libra por libra, un lugar que para el Canelo es un motivante.
“Desgraciadamente los jueces vieron un empate y tratar de definir quién es el mejor para mí es importante. Por eso dejé pasar varias cosas, para darle a los fans la pelea que quieren”.
Con 50 millones de dólares por año, Canelo Álvarez es el deportista mexicano que más dinero gana en la actualidad, y una victoria sobre el invicto Golovkin le otorgará el derecho para negociar los tiempos y formas contra cualquier rival. Para el pleito del sábado, los organizadores confirmaron que las 20 mil localidades disponibles se agotaron, lo que garantiza casi 30 millones de dólares por recaudación de entradas.
Los boletos costaban entre 300 y 5 mil dólares. Álvarez sacrificó varias cosas en el camino para poder llegar a la cita del sábado, pero buscará la gloria que sólo obtiene el ganador y, aunque suene reiterativo, en el boxeo, todo es dinero.