Durante las 13 horas que dura el viaje de la capital japonesa a la Ciudad de México , meditará si prolonga su carrera amateur o da el salto al profesionalismo, pero de algo está seguro el púgil mexicano: Conseguir una medalla olímpica será muy difícil si no se da el fogueo adecuado.

Su aventura en Tokio 2020 finalizó tras caer en cuartos de final de la categoría semipesada con el cubano Arlen López , actual monarca olímpico. El chico ofreció resistencia, pero no pudo superar la experiencia de su rival, lo que le invita a la reflexión.

“Cuando Misael Rodríguez ganó una medalla [en Río de Janeiro 2016], creímos que iba a haber más apoyo a los boxeadores, pero no ha sido así”

, lamenta Romero . “Ahora con la pandemia, nos pasamos más de un año sin pelear y así es muy difícil venir y competir, aunque lo hice”.

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El mexicano perdió los tres rounds frente a López , quien es uno de los púgiles amateurs mejor rankeados en el mundo, pero hubo momentos del combate en los que Rogelio metió en líos al favorito, lo que le permite diagnosticar que la diferencia estriba en la preparación.

“Claro que es el fogueo. Mientras ellos tienen más de 300 peleas amateurs, nosotros nos preparamos con unos chavos que ni siquiera sabemos qué experiencia tienen”,

denuncia, “Con una mejor preparación, podríamos competir de mejor manera en estos torneos”.