Madrid.— Los jugadores del Boca Juniors están hastiados de todo el ruido sobre el caos que ha rodeado la definición de la Copa Libertadores.
Como lo clamó su delantero Carlos Tévez: es hora de concentrarse en el partido.
El equipo entrenó por primera vez en Madrid para el duelo de vuelta de la final contra el River Plate, reprogramado para este domingo en el estadio Santiago Bernabéu, debido a los actos violentos que impidieron jugar en Buenos Aires.
“Es una sensación rara jugar una final de Libertadores en el Bernabéu”, reconoció Tévez. “Ya cansa hablar de todo lo que pasó. Creo que es importante tener la cabeza bien puesta y tratar de enfocarlo lo más rápido posible. Para nosotros, los futbolistas, es raro jugar una final en España. Es difícil enfocarse en un partido”.
Boca y River empataron (2-2) en el partido de ida en La Bombonera. El duelo de vuelta iba a realizarse en el estadio Monumental, el 24 de noviembre, pero fue aplazado luego de que aficionados locales atacaron el autobús que llevaba a los jugadores de Boca al partido.
Luego de largas discusiones sobre qué hacer, se cambió a Madrid.