Al término del último juego de México en la Serie del Caribe, en el estadio de Charros, Las Golondrinas acompañaron el adiós de los peloteros, quienes no disfrutaron el triunfo que consiguieron sobre República Dominicana, ya que entraron eliminados.
Durante el encuentro, el sonido local en repetidas ocasiones puso en los altavoces la canción Y todo para qué entre turnos de bateo. Antes del inicio de las nueve entradas, el anunciador presentó a los titulares con la frase “este es el orden al bat que manda el manager Benjamín Gil”, que provocó una rechifla.
En la semana, Gil se convirtió en el enemigo público número uno de los seguidores ajenos a Tomateros de Culiacán, que recuerdan que insultó a Charros cuando los derrotó en la final de 2015.
En las reglas no escritas que existen en el beisbol, estas incidencias son calificadas como falta de respeto y más cuando acontecieron contra el equipo de casa. “No, no me sentí local en todos los juegos de la Serie. Tal vez si me hubiera puesto unos audífonos que no me permitieran escuchar el ambiente, hubiera dicho que si éramos locales porque la verdad el público se vistió con los colores de México”, declaró Gil.
El timonel mexicano reconoció que si bien se equivocó por su conducta hace años, no esperaba una especie de venganza en Jalisco.