Más Información
Haberes de retiro de ministros de la Suprema Corte costarán casi 130 mdp anuales; se calcularon con sueldo actual
Depresión estacional aumenta en octubre a diciembre; afecta más a mujeres jóvenes, asegura especialista
Madre y sus tres hijos procedentes de China buscan refugio en México, llevan 10 días en AICM; están en condiciones inhumanas: ONG
Claudia Sheinbaum alista reunión con padres de los 43 de Ayotzinapa; será la primera tras asumir la Presidencia
Claudia Sheinbaum se reúne con gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno; preparan Acueducto Zacualpan II
ariel.velazquez@eluniversal.com.mx
Una lista de coincidencias conectan al beisbol con el 108. ¡Bueno!, en realidad no son tantas, pero sin la necesidad de endulzar lo obvio, esta cifra representa mucho para el juego, al ser las costuras rojas que se necesitan para confeccionar una pelota reglamentaria y también el número de victorias que este día podrían alcanzar los Red Sox, cuando se enfrenten a los Orioles en una doble carletera en Fenway Park.
El lunes por la noche, los Red Sox del manager debutante Alex Cora, se volvieron especiales al convertirse en el equipo con la mayor cantidad de triunfos (106) en las 118 temporadas que tienen de historia. Ojalá fueran 108, pero son escasos los juegos perfectos.
Con Babe R uth exorcizado, esta organización podría pensar en conseguir 108 triunfos y no más.
Es cierto que el fin de semana enfrentará a Yankees, y su naturaleza en esta rivalidad no entiende de estadísticas. Pero debería detenerse a pensar que en la historia de Grandes Ligas, los equipos que han terminado con esta cifra presumen en su estadio de la bandera que ondea como campeones de la Serie Mundial.
De los 24 equipos que ganaron 105 juegos o más, 15 ganaron la Serie Mundial. Pero a medida que los Playoffs se expandieron para incluir dos rondas, más un juego de comodines, el éxito se ha vuelto más difícil. Pregúntenle a los Dodgers del año pasado, que con 104 triunfos vieron a los Astros ganar su primer título en una Serie Mundial que se extendió al séptimo juego en Los Ángeles.