Más Información
Diego Yáñez
es poblano de nacimiento, pero también tiene un poco de ‘ chilango ’. Es uno de esos ‘locos’ en México que comparten su afición por el beisbol sin pensarlo.
Creció en la Ciudad de México, donde vivió su primera aventura ligada a la llamada ‘pelota caliente’ jugando dos años en la legendaria Liga Maya, al poniente del entonces Distrito Federal.
La segunda base fue el primer refugio a sus sueños, ya más grande, se agachó detrás de ‘home’ para volverse un sólido receptor, y desde ahí, de vez en cuando caminaba a la primera base para sacar ‘outs’ aliado a su manopla.
“ La tradición empezó con mi abuelo, él tenía su equipo y en él jugaban mis tíos y mi papá. En mi caso, aunque nací en Puebla, crecí en la Ciudad de México y estuve en la Liga Maya, después regresamos a Puebla para estar en la Liga Zaragoza, donde jugué hasta hace tres años. Espero volver a jugar pronto ”, comparte en entrevista.
Su palmarés se acerca más al perfil del clásico aficionado de la ‘vieja guardia’, pero apenas tienes 30 años, así que el reto de volver a los diamantes luce posible.
Mientras tanto, suele acariciar su pasión como aficionado en el estadio Hermanos Serdán de sus ahora amados Pericos de Puebla . Un gusto que no siempre es fácil de cubrir, así que al descubrir la convocatoria que invitaba a diseñar el ‘jersey’ de los Pericos de Puebla, el premio de un pase doble para toda la temporada fue una oferta demasiado tentadora.
Pero aterrizar un proyecto de ese tamaño no era sencillo. Así que recurrió a su pasado para hallar la inspiración necesaria para pelear por el primer lugar. “ Yo estudié cine y mi amor al beisbol es de hace muchos años, tengo un documental que habla sobre el beisbol poblano, se llama ‘los profesionales del amateur’, en la investigación me enteré de las raíces del equipo y eso me animó a hacerlo por ese rumbo. Con ese bagaje tenía referencias muy buenas para hacer el diseño, además trabajar con un equipo de beisbol profesional siempre había sido mi sueño ”.
El doctor Jaime Cervantes, historiador del beisbol en Puebla, le ayudó en aquella investigación y le facilitó muchas imágenes que aún conserva. Tras echarle un vistazo al archivo encontró la foto que lo flechó, la de la novena de 1947, en la que jugó el histórico ‘Beto’ Ávila, quien en ese año se convirtió en el primer campeón mexicano de bateo en el circuito. Hazaña que repitió algunos años después, pero en las Grandes Ligas y enfundado en la franela de los Indios de Cleveland. “ Lo hizo en Puebla con ese jersey que es parecido al que diseñé, aunque cambié algunos distintivos y reinterpreté los colores hasta dejarlo grisáceo que combinado con el verde y amarillo lo hace lucir muy bonito ”.
Con el inicio de la temporada sin una fecha confirmada, el premio parecía perder valor y Diego pasó de la emoción a la preocupación, hasta que la organización verde calmó su ansiedad. “Cuando el equipo porte el uniforme lo hará con mucho orgullo, y por obvias razones extendimos el premio también para la temporada 2021, además de que Diego lanzará la primera bola en uno de los juegos y tendrá una visita al ‘club house’”, comparte Ciro Medina, director de marketing de los Pericos.
Y la respuesta de los seguidores hará que el premio se institucionalice. “ Fue muy chistoso cómo se dio este proyecto. José Miguel Bejos (dueño del equipo) me escribió una tarde para decirme que me había metido en una bronca, ya que había puesto un tweet en el que decía que los aficionados iban a elegir el ‘jersey’ del equipo. Estuvimos rebotando ideas para encontrar una dinámica divertida que no nos metiera en broncas de producción para iniciar la temporada, se nos ocurrió que fuera el ‘jersey’ de leyendas que en el 2019 fue una de las series más importantes para Pericos de Puebla ”.
Así que lanzaron el concurso para elegir esa franela y llegaron 72 diseños. Algunos muy básicos y otros más apasionados, “hasta que quedaron cinco finalistas y empezó la votación en las redes. Fue superior a 10 mil votos y Diego logró más de 2 mil 400”.
Ahora solo falta que la contingencia permita cantar el ‘playball’, para que Diego vea su diseño en el estadio, camisola de la que se planean sacar mil piezas de colección para los aficionados.
