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Para la próxima temporada, cinco equipos de Grandes Ligas gastarán más en sus dos mejores jugadores de lo que algunos clubes invertirán en toda su lista de peloteros, después de los megacontratos que se acordaron durante las reuniones invernales.
Los Yankees de Nueva York
, que por primera vez desde 1920 culminaron una década sin disputar una Serie Mundial, están necesitados de títulos y apuestan a que lleguen más temprano que tarde.
Para ello se hicieron de Gerrit Cole, el mejor lanzador en el mejor momento, por quien entregaron 324 millones de dólares por nueve temporadas.
Los Bombarderos tienen un campeonato en casi 20 años, una cifra escandalosa para una organización acostumbrada a mirar a todos hacia abajo.
Los Yankees ganaron 103 juegos el año pasado con tres aperturas de temporada regular de Luis Severino. Ahora, están en línea para obtener 60 combinados de Cole y Severino. La mayoría de los equipos tomaría a Severino como un as, seguido de James Paxton y el japonés Masahiro Tanaka. Nueva York tiene eso y a Cole.
Antes que los neoyorquinos pusieran los billetes sobre la mesa, los Nationals amarraron a su pitcher estelar Stephen Strasburg por siete campañas, a cambio de 245 millones de dólares.
Los Angels hicieron su propia agencia libre esta semana con el tercera base Anthony Rendon, acordando siete años por 245 millones. El contrato paga un promedio de 35 mdd al año, pero sólo 25.5 millones en 2020. Recibirá hasta 38 millones en años posteriores. Rendón ni siquiera será el jugador mejor pagado del equipo. Esa distinción es para Mike Trout y Albert Pujols, quienes ganarán 37.7 millones y 29 millones, respectivamente, en 2020.
Otros lanzadores que ganan un promedio de al menos 30 millones al año son los jugadores de Astros Zack Greinke, con 34 mdd; Justin Verlander, con 33; el zurdo David Price, de los Red Sox, con 31 millones; Clayton Kershaw, de los Dodgers, con 31 millones y de los Nationals Max Scherzer, con 30 mdd.
