ramon.trevino@clabsa.com.mx
La novena con la racha más larga sin postemporada en la actualidad se perfila para alargar su mala suerte en Grandes Ligas.
La última vez que los Mariners de Seattle pusieron un pie en los Playoffs el mundo era completamente distinto.
En 2001 se creó Wikipedia, el dólar se vendía a 9.40 pesos, Ichiro Suzuki cumplió 28 años de edad y Nelson Cruz jugaba con Athletics de la Liga de Arizona, en las Menores. Han pasado 16 campañas y ningún juego en otoño para la novena de la División del Oeste.
En esta sequía, Mariners tiene seis temporadas con registro ganador, pero ha sido insuficiente para obtener un boleto.
La franquicia ya no está en época de reconstrucción, como diversos equipos que tienen un futuro más claro y tomarán con calma 2018. Lo de Seattle preocupa, porque a los peloteros que contrataron hace unos años se les termina la gasolina y muy pronto ya no estarán en Grandes Ligas.
Nelson Cruz y Robinson Canó son los veteranos y líderes de una complicada organización que no encuentra la fórmula del éxito por algún lado.
Cruz estará en su campaña 14 dentro de la MLB. Durante 2017 conectó 160 hits, un promedio de 1.03 por encuentro, y 39 vuelacercas con 119 carreras impulsadas.
Canó, de 35 años de edad, sumó 166 imparables y 23 jonrones la temporada pasada.
Los números del dominicano son inútiles si no tiene un grupo de lanzadores dignos para competir con los Astros de Houston o los Angels de Los Ángeles.
Scott Servais, manager de los Mariners, no cuenta con abridores o un bullpen estelar. James Paxton es el único capaz de causar un dolor de cabeza a los bateadores élite de Grandes Ligas, como José Altuve, Mike Trout o Giancarlo Stanton. Cerró el año pasado con 12 victorias y cinco derrotas, en 24 juegos como estelar.
En 136 entradas, le pegaron 113 hits, 47 carreras y nueve cuadrangulares. Sin embargo, lanzó 15 wildpitch y regaló 33 bases por bola, los peores registros en su trayectoria en cada estadística. Además de que tuvo que ser dado de baja dos veces durante la campaña.
Félix Hernández todavía no se recupera al 100 por ciento de su hombro, por lo que también es un volado para 2018.
Toda la apuesta de Servais para rescatar victorias estará en el plato. Dee Gordon y Ryon Healy firmaron con Seattle para reforzar a la ofensiva. La novena buscará fabricar carreras, no evitarlas.
El jueves arranca la campaña en Grandes Ligas, con algunas potencias más listas que otras para los 162 juegos que enfrentarán en el año.
En 2001, Seattle ganó 116 juegos. Eran buenos tiempos para la novena.