Houston.– Por primera ocasión desde 1963 los Dodgers de Los Ángeles tendrán la oportunidad de coronarse en casa luego de que forzaron un sexto encuentro de Serie Mundial al derrotar 6-2 a los Astros de Houston en una noche donde los pequeños detalles fueron determinantes en Texas, donde todo es más grande.
En aquel clásico de otoño, los californianos barrieron a los Yankees de Nueva York para la única celebración en Dodgers Stadium que han tenido. Una victoria mañana con su as Cleyton Kershaw los pondría con el 75 por ciento del trofeo de Serie Mundial en su vitrina.
Los Dodgers estuvieron a punto de entrar en situación de pánico cuando George Springer se voló la barda por el jardín izquierdo en el sexto inning que no solo rompió el cero en la pizarra si no también el no hitter que tenía el abridor Alex Wood.
La novena de Dave Roberts mantuvo la calma y confió en que su bats responderían. La apuesta fue acertada y Dodgers se impuso en el Minute Maid Park, que por primera vez en la postemporada vio a los Astros perder (7-1).