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Para casi todos los ciudadanos que hacen vida entre México y Estados Unidos, la frontera puede ser algo borrosa y difuminada, pero, en tiempos de pandemia, se levanta con muros tan altos que inclusive pueden detener la temporada del equipo de beisbol que juega entre los Dos Laredos como un símbolo de unidad binacional.
La actual emergencia sanitaria provocada por el coronavirus mantiene cerrada las garitas a las actividades no esenciales, situación que de extenderse por más tiempo, afectaría a los Tecolotes de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), que desde 2018 juegan una mitad de sus encuentros como local en Nuevo Laredo, Tamaulipas, y la otra en Laredo, Texas.
Al igual que los planes de la campaña de LMB sufrieron una alteración en el calendario por el atraso del Día inaugural, la logística de los juegos transfronterizos de la novena tamaulipeca estará en manos de las autoridades de los dos países, que determinarán si se pueden celebrar con público en las tribunas o no.
Mientras el gobierno de Texas comunicó hace unas semanas que estudia la posibilidad de que los deportes que se desarrollan al aire libre puedan tener un aforo del 25 al 50 por ciento de la capacidad, en México la posibilidad de que las personas accedan a un estadio dependerá de que el semáforo epidemiológico esté en amarillo.
Lo que es una certeza para los Tecolotes de acuerdo con su dueño y presidente José Mansur, es que no pueden sostener una temporada sin el ingreso de dinero por concepto de taquilla y esquilmos.
“Todos estamos haciendo un esfuerzo por tener una temporada este año. Todos los equipos tenemos esa voluntad, pero para Tecolotes no es viable jugar sin público”, declaró Mansur, propietario de Dos Laredos.
Si bien lo que el mundo pueda saber hoy de la pandemia de coronavirus no será lo mismo que en dos o tres semanas, Mansur es optimista en que su organización pueda cruzar el río Bravo cuantas veces sea necesario para jugar beisbol.
“Espero que no tengamos ningún impedimento para hacer juegos en México y Estados Unidos, lo que sí quiero es que si la temporada finalmente inicia, sea seguro para todos. Por que si no hay público en las gradas, para mí significa que tampoco es seguro para los peloteros. No queremos poner en riesgo a nadie, se trate de quien se trate”.
La LMB informó que espera que la campaña inicie el 7 de agosto con una campaña recortada a 48 juegos y aficionados en el estadio.